viernes, 22 de mayo de 2015

HISTORIAS DE LA ALFAGUARA: LA CALLE DE LA LOCURA

LA CALLE DE LA LOCURA


Un día a un albañil muy despistado lo pusieron a construir una calle. El hombre se llamaba Roberto y era un completo desastre.

La acera la uso por donde debería estar la calzada. Por algunos sitios iba llana, por otros lugares iba en cuesta y en otros en curva. Las señales estaban en mitad de la acera o en mitad de la calle, igual que las farolas.

En los  bordillos había bancos para poder sentarse y fuentes para poder refrescarse. Los contenedores estaban sueltos por mitad de la calle. Cada quince metros había una rotonda de grandes dimensiones con algunos aparcamientos.

Unas veces las aceras cruzaban por mitad de las rotondas; otras veces la calle cruzaba por mitad de la hacer; y había veces que la calle iba por medio de las rotondas.

A esta calle la gente del pueblo le llamaba “La calle de la locura”.


               Pablo Fernández Curiel de 1º C

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